Un
joven
llegó
donde
un
rabino
porque
quería
estudiar
el
Talmud. El
chico
había
estudiado
lógica. "Te
tomaré
una
prueba
a
pesar
de
que
dudo
que
la
Lógica
sea
suficiente
para
instruirse en
el
Talmud.
A
ver, Supongamos
que
dos
hombres
bajan
por
una
chimenea, uno
sale
con
la
cara
limpia
y
el
otro
con
la
cara
sucia
¿Cuál
se lava la
cara?"
El
estudiante
respondió
inmediatamente: "Eso
es
fácil, el
de
la
cara
sucia"
"Incorrecto
- dijo
el
rabino
- el
de
la
cara
limpia. Escucha
bien, al
mirar
el
hombre
de
la
cara
sucia
al
que
tiene
la
cara
limpia, piensa
que
su
cara
también
está
limpia.
Y
cuando
el
de
la
cara
limpia
mira
al
de
la
cara
sucia, piensa
que
su
cara
está
sucia, así
que
él
se lava la
cara."
El
joven
admitió: "No
pensé
en
eso, deme
otra
oportunidad".
"Comencemos de
nuevo
- Planteó
el
rabino
- Dos
hombres
bajan
por
una
chimenea, uno
sale
con
la
cara
limpia
y
el
otro
con
la
cara
sucia
¿Cuál
se
lava la
cara?" . "Recién
hemos
respondido
que
aquel
con
la
cara
limpia" - contestó
el
estudiante.
Y
el
Rabino
dijo: "No. Ambos
se lavan la
cara. Aquel
con
la
cara
sucia
mira
al
de
la
limpia
y
piensa
que
su
cara
está
limpia
también. Pero
el
de
la
cara
limpia
mira
al
de
la
sucia, y
piensa
que
su
cara
también
lo
está, entonces
se lava. Cuando
el
de
la
cara
sucia
ve
que
el
de
la
limpia
lava
su
cara, él
también
se lava. Por
lo
tanto
ambos
lavan
su
cara".
"Déme
otra
oportunidad, no
me
di
cuenta
de
esa
posibilidad" - expresó
el
joven
"Bueno. Dos
hombres
bajan
por
una
chimenea, uno
sale
con
la
cara
limpia
y
el
otro
con
la
cara
sucia
¿Cuál
se lava la
cara?" - Preguntó
el
rabino.
Con
energía
el
estudiante
respondió: "Ambos
lavan
su
cara" "No. Ninguno
de
los
dos". - Dijo
el
rabino
- "Aquel
con
la
cara
sucia
mira
al
de
la
limpia
y
piensa
que
la
suya
también
lo
está. El
de
la
cara
limpia
mira
al
de
la
sucia, y
piensa
que
su
cara
también
está
sucia. Pero
cuando
él
ve
que
el
hombre
de
la
cara
sucia
no
se lava, él
tampoco
se lava. Por
lo
tanto
ninguno
se lava." "Si
me
da
una
última
oportunidad, le
demostraré
que
puedo
estudiar
Talmud" - pidió
el
joven.
"Dos
hombres
bajan
por
una
chimenea, uno
sale
con
la
cara
limpia
y
el
otro
con
la
cara
sucia
¿Cuál
se lava la
cara?" - Volvió
a
plantear
el
rabino. "Ninguno" - exclamó
triunfalmente
el
estudiante. "¿Te
das
cuanta ahora
por
qué
la
lógica
no
es
suficiente
para
estudiar
Talmud? ¿Cómo
crees
posible
que
dos
hombres
bajen
por
la
misma
chimenea
y
uno
salga
con
la
cara
sucia
y
otro
con
la
cara
limpia? ¿No
te
parece
una
pregunta
tonta? Y
si
tratas
de
contestar
preguntas
tontas, tus
respuestas
serán
tontas
también. Así
que
aprende
algo
más
de
lógica
antes
de
que
intentes
estudiar
el
Talmud." - Sugirió
el
rabino.
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