Catalina es
un
chica
muy
linda. Ella
tiene
muchos
admiradores.
Catalina trabaja
de
recepcionista
en
una
empresa
de
seguros
de
vida. Trabaja
mucho, de
lúnes a
sábado.
Los
sábados
por
la
noche
ella
sale
y
se divierte mucho.
El
domingo
a
las
12 del
día, cuando
Catalina duerme
tranquilamente, el
teléfono
suena. Catalina se despierta,
coge el
teléfono
y
casi
dormida dice: -Hola
-¡Hola
cariño! -Hola, mi
amor. Pero, ¿qué
hora
es? -Son
las
doce
-Qué
tarde. Qué
linda
noche, la
noche
de
ayer. -Maravillosa, ¿no? -Una
noche
de
pecado. -Bueno, no
tanto. -Pero, ¿qué
te
pasa
en
la
voz? -No
sé. -Fumas y
bebes demasiado, por
eso
tu
voz
está
así. -¿Me
das
un
beso? -Estoy
dormida, no
quiero
todavía. -Yo
sí
quiero, escucha: ¡¡CHUUUIK!! -Pero,
Felipe cuánto
calor, mucho
fuego. -Pero, ¿Cómo
Felipe? No
me
cambies de
nombre, Martha. -¿Cómo
Martha?! Eh, bueno...señor, ¿a
qué
número
quiere
llamar
Usted? -Al
279-8631 -Ay, Dios
mío, éste
es
el
279-8632. Número
equivocado
señor.
FIN
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