Alberto: ¡Hasta
el
lunes
mamá! Eugenia: ¿Llevas
abrigo
hijo? Es
invierno
y
hace
mucho
frío. Alberto: Llevo
paraguas
para
la
lluvia
¿Por qué tengo
que
llevar
abrigo? Eugenia: En
esta
estación
del
año
hay
que
cuidarse
de
las
enfermedades. Alberto: Pero
está
despejado, hay
sol
¿Por qué debo
llevar
abrigo? Eugenia: Porque
en
Rancagua el
clima
es
más
frío
que
en
Santiago. Alberto: Mi
papá
dice
que
es
tan
cálido
como
acá. Eugenia: ¡Ay
sí! Y
tú
eres
tan
porfiado
como
tu
padre. Debes
llevar
abrigo. Alberto: Pero
mamá
si
llevo
abrigo
voy
a
estar
menos
a
la
moda
que
mis
amigos. Eugenia: ¿Y
por qué tienes
que
estar
a
la
moda?. Estar
sano
es
más
importante
que
estar
a
la
moda. Alberto: Mamá, debo
estar
guapo
para
las
chicas. Eugenia: ¡Pero
si
eres
guapísimo, más
guapo
que
todos
tus
amigos, mejor
que
todos! Alberto: Mamá, no
tienes
que
exagerar. Además, hay
que
ser
realista, tengo
que
llevar
abrigo
porque
hace
frío
y
no
discutir. Eugenia: Así
es, hijo. ¿Cuándo
vuelves? Alberto: El
lunes
en
mañana
mamá. Es
mejor
que
volver
el
domingo
en
la
noche, porque
hace
menos
frío
y
no
tengo
que
ir
a
clases
el
lunes. Eugenia: Bueno, hay
que
viajar
con
cuidado, porque
es
mejor
llegar
tarde
que
conducir
muy
rápido.
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