Pamela(f): Esta
noche
hay
una
fiesta
en
casa
de
Pablo. ¿Quieres
ir? Patricia(f): ¡Qué
lindo! ¡Me
encantan
las
fiestas! Pamela: Sí
sé, vestirte
linda, encontrarte
con
amigos, acostarte
de
madrugada
y
levantarte
tarde
al
día
siguiente. Patricia: ¡Sí! y
bailar. ¡Me
fascina
bailar! Mover
las
caderas
y
la
cintura, y
bailar
hasta
que
las
piernas
y
los
pies
duelen. Pamela: Pero, ¿qué
nos ponemos? Patricia: ¡Verdad! Hay
que
peinarse
y
vestirse
lindas. A
ver, este
pantalón
me
queda
bien
de
caderas, pero
me
llega
hasta
las
rodillas. ¡Es
muy
corto! Y
esta
falda
me
tapa
hasta
los
tobillos. ¡Es
muy
larga! Pamela: ¿Y
este
vestido
corto? ¿Qué
te
parece? Patricia: No
me
gusta. Me
gusta
esta
blusa, porque
muestro
los
hombros
y
la
barriga. Tú
puedes
ponerte
el
vestido. Pamela: Sí, me
interesa
más
mostrar
las
piernas
que
los
hombros. Ahora
hay
que
ducharse, vestirse
y
maquillarse. Patricia: Sí, necesitamos
resaltar
los
ojos
y
los
labios. Ponernos
polvos
en
las
mejillas
y
la
frente
y
listo. Pamela: Y
después
tenemos
que
peinarnos. ¿Qué
hago
con
este
pelo? (minutos
más
tarde): Patricia: ¿Estamos
listas? ¿Qué
nos
falta? Pamela: Nada, no
nos
falta
nada. Patricia, ¿te
importa
si
no
nos
encontramos
con
ningún
chico
guapo? Patricia: ¡Claro! Me
molesta
mucho
peinarme, vestirme y
maquillarme linda
y
no
encontrarme
con
un
chico
guapo. Pamela: Sí, a
mí
también
me
da
rabia. Patricia: Pero
vamos
a
encontrarnos
con
chicos
guapos, no
tienes
que
preocuparte. ¿Nos
vamos? Pamela: Sí, nos
vamos
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