Olivia: No
podemos
irnos
todavía. Pablo: ¿Por qué? Si
nos apuramos alcanzamos
el
autobús. Olivia: Es
que
tengo
que
comprarme
muchas
cosas
todavía. Pablo: ¡¿Ahora?! ¿Qué
tanto
hay
que
comprarse
ahora? Olivia: Bloqueador
para
protegerse
del
sol, comida
enlatada
para
asegurarse. Pablo: ¡¿Asegurarse?! Si
nos
vamos
sólo
a
la
playa, no
al
polo
sur. Olivia: Hay
que
cuidarse
de
las
enfermedades
del
estómago. Tenemos
que
comprarnos
agua
y
algo
contra
los
insectos. Pablo: Creo
que
exageras, eso
de
protegernos
del
sol
está
bien, pero
de
ahí
a
volverse
locos
y
cuidarse
de
todo. Olivia: Yo
siempre
que
viajo
tengo
que
prepararme
una
lista
de
compras. Pablo: ¿Puedes
mostrarme
tu
lista? Olivia: Tengo
que
comprarme
algo
para
ponerme
en
la
playa. Vestirse
bien
es
importante
aun en
vacaciones. Jabones
especiales
para
lavarse
bien
después
del
mar
y
cremas
para
no
resecarse. Pablo: ¿Piensas
comprarte
también
algo
para
no
despeinarte
con
el
viento? Olivia: ¡Qué
buena
idea! Necesito
algo
para
peinarme, o
mejor
un
pañuelo
para
sujetarme
el
pelo. Pablo: Bueno, nos
compramos
todas
esas
cosas
primero
y
después
nos
vamos
al
autobús. Olivia: Pero
antes
tenemos
que
encontrarnos
con
los
chicos. Ellos
no
quieren
quedarse
sin
paseo
a
la
playa. Pablo: ¡Verdad! Tenemos
que
apurarnos. Olivia: Sólo
me ducho, me visto, me peino y
nos
vamos. Pablo: Bueno, tengo
que
armarme
de
paciencia.
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