Iván: En
el
correo
debe
haber
más
gente
que
la
semana
pasada. Todos
tienen
que
mandar
correspondencia
en
esta
época. Patty: Así
es, fin
de
año
es
así, todos
tienen
que
mandar
saludos
y
hay
que
comunicarse
con
la
familia. Nos
va
a
tomar
más
tiempo
que
la
última
vez. Iván: Tenemos
que
mandar
en
una
hora, ciento
veintinueve
tarjetas
de
saludo, además
de
las
doscientas cincuenta
y
ocho
cartas
comerciales
que
debemos
enviar. Patty: Sí, pero
hay
que
hacerlo. En
el
mundo
de
los
negocios, los
saludos
de
fin
de
año
son
tan
importantes
como
las
cartas
comerciales. Iván: Ya
llegamos
al
correo. ¡Tanta
gente! ¡Es
una
fila
de
más
de
cien
personas! Patty: Bueno, tú
tienes
que
quedarte
en
el
correo
y
yo
voy
a
la
oficina. Debo
decirle
al
jefe
que
son
casi
quinientas
cartas
que
hay
que
mandar, y
necesitas
más
tiempo
que
una
hora. Iván: Bien, yo
compro
las
estampillas, los
sobres
y
hago
la
fila. ¿Me
dejas
el
dinero? Patty: ¿Cuánto
cuesta
mandar
una
carta? Porque
tengo
que
darte
la
plata
para
muchas
cartas. Iván: Creo
que
ciento
dieciocho
pesos
cada
carta
comercial, y
noventa
y
nueve
pesos
cada
tarjeta
de
saludo. Patty: A
ver, cuánto
es... Iván: Debes
dejarme
más
de
cincuenta
mil
pesos
para
estar
seguros. Patty: Es
que
traigo
sólo
sesenta
y
seis
mil
y
tengo
que
comprar
las
cosas
para
la
fiesta
de
fin
de
año
en
la
oficina. Iván: Hay
que
llamar
al
jefe
entonces.
A lo mejor tienes
que
usar
tu
tarjeta
de
crédito
y
el
jefe
debe
devolverte
la
plata
después. Patty: Mmmm, no
sé, con
esas
cosas
siempre
me
devuelven
menos
de
lo
que
gasto. Iván: Ya
estamos
muy
cerca
de
la
ventanilla. Demora
menos
que
en
el
supermercado. Patty: Bueno, mandamos
las
cartas
y
vamos
a
comprar
juntos.
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