Un hombre está en el desierto, casi muerto pide con sus últimas fuerzas:
-Aguaaa... aguaa... agua... agua...
De pronto aparece una tienda en medio del desierto, el hombre se arrastra como puede y le dice al tipo de la tienda:
-Aguuaaa... déme aaguaa, me mueeerro...
El tipo de la tienda le dice:
-Amigo, agua no tengo, pero yo vendo corbatas... mire, mire... tengo de todos colores, de disney, del demonio de tasmania, hasta con la cara del Che Guevara y de Carlos Santana...
El tipo le dice:
-¡Queeé mierda contigooo, necesito aaaguaaa!...
El vendedor le insiste:
- Es que no tengo agua, pero mire las corbatas, baratísimas, acepto tarjeta y cheques.
El tipo casi muerto le repite:
-¡Aaaguaaaa!
El vendedor le dice:
-Bueno, como a 8 kilómetros hay un restaurante, allí tal vez tienen agua... pero, amigo, cómpreme una corbata... mire, mire.
El tipo no quiere escucharlo más y se arrastra durante todo un día... Hasta que por fin ve un restaurante en medio del desierto. Llega ya con sus últimas fuerzas y le dice:
-Agguaaa... me muero... aaaaguaaaa.
Y el hombre le dice:
-Amigo, es que no puede entrar sin corbata a este restaurante.

FIN