Es
viernes
por
la
mañana...
Mauro sale
para
el
trabajo.
En
el
camino
recuerda que
no
dice
a
su
mujer
que
el
técnico
del
refrigerador
va
a
pasar
a
las
9:30. Así
que
llama
a
casa.
- ¿Hola?-,
dice
una
voz
de
niña
pequeña.
- Hola, cariño, soy
papá, dice
Mauro.
¿Está
mamá
cerca
del
teléfono?
- No, papi. Está
arriba, en
la
habitación, con
el
tío
Pedro.
Después
de
una
breve
pausa,
Mauro le
dice:
- ¡Pero
tú
no
tienes
ningún
Tío
Pedro, cariño!
- Sí
que
lo
tengo, ¡y
está
arriba
en
la
habitación
con
Mami!
- De
acuerdo..., entonces..., esto
es
lo
que
vas
a
hacer: dejar
el
teléfono, correr
escaleras
arriba
y
llamar
a
la
puerta
de
la
habitación
,y
gritarles
a
mamá
y
al
Tío
Pedro que
mi
auto
llega
a
la
puerta
de
casa.
- ¡Vale, papi! - contesta
la
niña.
Unos
minutos
más
tarde, la
niña
vuelve
al
teléfono.
- Ya
hice
lo
que
me
pides, papi.
-¿Y
qué
pasa?
-Bueno, mamá
salta
de
la
cama
sin
ropa
y
empieza
a
correr
gritando,
se cae con
la
alfombra
y
sale
por
la
ventana
y
ahora
está
muerta".
-"¡Oh, Dios
mío!... ¿Y
qué
pasa
con
el
tío
Pedro?"
-"Él
también
salta
de
la
cama
sin
ropa
y
tiene
mucho
miedo
y
salta, por
la
ventana
de
atrás, a
la
piscina, pero
seguro
olvida
que
la
semana
pasada
tú
sacas
el
agua
para
limpiarla, así
es
que
se golpea con
el
fondo
de
la
piscina
y
también
está
muerto".
Hay
una
pausa
larga, y
entonces, Mauro dice:
- ¿¿¿Piscina????? Perdón... ¿es
el
4854-7039?
|