Pepe vive
con
su
familia
en
la
ciudad
de
Bogotá. Un
día
sale
de
paseo
por
el
campo...
Cuando
vuelven
de
su
viaje
por
el
campo, Pepe le
pregunta
a
su
hijo
Juancho que
tiene
diez
años:
- ¿Que
te
parece
nuestro
viaje? - ¡Muy
bonito
papá!
- responde
Juancho
- ¿Ves
qué
pobre
puede
ser
la
gente? - ¡Sí!
- ¿Y
qué
aprendes
tú
en
este
viaje?
- Ahora
sé
que
nosotros
tenemos
un
perro
en
casa, ellos
tienen
cinco
– dice
Juancho y
continúa:
Nosotros
tenemos
una
piscina
en
la
que
podemos
bañar
toda
la
familia
y
todos
mis
amigos, ellos
tienen
un
rio en
el
que
puede
bañar
todo
un
batallón.
Nosotros
tenemos
unas
lámparas
muy
lujosas
en
el
patio, ellos
tienen
las
estrellas
y
la
luna.
Ellos
tienen
tiempo
para
hablar
y
convivir
en
familia; tú
y
mi
mamá
tienen
que
trabajar
todo
el
tiempo
y
casi
nunca
los
veo.
Al
terminar
Juancho el
cuento, Pepe se queda mudo… y
Juancho agrega: - ¡Gracias
papá
por
enseñarme
qué
pobres
podemos
llegar
a
ser! FIN
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