Llega
el
esposo
borracho
como
siempre
a
su
casa
y
su
esposa
le
dice: Otra
vez
borracho, ya
me tienes harta, cada
vez
que
cobras
tu
sueldo
te
lo bebes todo, no
te preocupas por
nada
en
la
casa, y
lo
más
grave
es
que
en
10 años
que
tenemos
de
casados, tú
nunca
me
has comprado un
vestido. Y
dice
el
esposo
borracho: ¡Oh!, pero
es
que
yo
no
sabía
que
tú
vendías
ropa.
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