Las
leyendas
de
los
indígenas
colombianos
cuentan
que
antiguamente
existía
un
río
de
leche
y
que
todos
los
seres
humanos
eran
negros.
Un
primer
grupo
se acercó al
río
y
se bañó en
él. Al
salir, su
piel
había
perdido
el
tono
original
y
se mostraba blanca; de
allí
salió
la
raza
blanca.
Las
aguas
del
río
también
habían
perdido
su
color
original.
Después, otro
grupo
se acercó y
se bañó en
el
río...de
ahí
salieron
los
orientales
(raza
amarilla), que
quedaron
de
ese
color
porque
el
agua
había
quedado
un
poco
sucia.
Cuando
ellos
salieron, el
agua
se encontraba con
un
tono
bastante
lejano
al
blanco
original.
El
río
de
leche
ya
estaba
sucio
cuando
llegó
otro
grupo,
sus
componentes
se bañaron y
de
él
surgió
la
raza
indígena; no
alcanzaron
a
blanquearse
del
todo
debido
a
la
suciedad
del
río
y
quedaron
con
la
piel
más
oscura.
El
último
grupo, sólo
alcanzó
a
sumergir
la
planta
de
los
pies
y
la
palma
de
las
manos, pues
luego
de
los
indígenas
quedó
muy
poca
leche
limpia, de
ese
último
grupo, salió
la
raza
negra.
FIN
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