Ángel
González
Te
llaman
porvenir porque
no
vienes
nunca. Te
llaman: porvenir, y
esperan
que
tú
llegues como
un
animal
manso
a
comer
en
su
mano. Pero
tú
permaneces más
allá
de
las
horas, agazapado no
se sabe
dónde. ¡... Mañana! Y
mañana
será
otro
día
tranquilo
un
día
como
hoy, jueves
o
martes, cualquier
cosa
y
no
eso
que
esperamos
aún, todavía, siempre
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