Había
una
vez
en
la
jungla, un
hermoso
león, que
además
de
bello, era
muy
narcisista. Un
día
se le
acercó
un
mono, el
león
rugiendo con
todas
sus
fuerzas,
le
preguntó: - ¡¡¿Quién
es
el
más
poderoso
y
hermoso
de
los
animales
de
la
jungla?!!
Asustado
e
intimidado el
mono, respondió: - Por
supuesto
que
tú
león, tú
eres
el
más
poderoso
y
hermoso
de
todos
los
animales.
Satisfecho
de
sí
mismo
y
sonriendo, el
león
se alejó. En
otra
ocasión, cuando
el
león
vio
al
ciervo, se acercó de
nuevo
corriendo
y
gritando, y
le
preguntó: - Dime, miserable
ciervo, ¿qué
animal
es
el
más
poderoso
y
hermoso? -
El
león, sin
duda
alguna, tú
eres
el
más
poderoso
y
hermoso
de
la
jungla. El
león
se alejó con
la
cola
bien
en
alto
y
le
dejó
tranquilo. De
pronto
vió
al
elefante, nuevamente
empezó
a
gritar
amenazadoramente y
le
preguntó: - Dime, elefante
gordo
y
asqueroso, ¿qué
animal
de
la
jungla es
el
más
poderoso
y
hermoso? El
elefante, que
ya
estaba
harto
de
la
agresividad del
león, le
pisó, luego
le
tomó
con
la
trompa y
le
golpeó contra
los
árboles,
después
le
lanzó
contra
una
roca. Cuando
el
león
recuperó el
aliento
le
dijo: - ¡¡Hombre,
si
no
sabías
la
respuesta, no
tenías
por
qué
enojarte tanto!!
FIN
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