Antonio es
un
hombre
de
42 años, él
va
de
vacaciones
con
su
mujer
Tatiana que
tiene
19 años. Van
a
un
hotel
muy
famoso
y
conocido
en
el
centro
de
Quito, la
capital
de
Ecuador. El
Hotel
es
muy
lujoso
y
tiene
un
precio
razonable. Sus
vacaciones
allí
son
perfectas, todo
va
muy
bien, hasta
el
momento
de
pagar
la
cuenta...
Antonio mira
la
cuenta
y
ve
que
es
mucho
dinero. Lógicamente
él
quiere
ir
a
hablar
con
el
gerente, porque
el
precio
que
les
dan
en
la
agencia
de
viajes
sobre
el
hotel
es
bastante
más
barato. - Señor
gerente
la
cuenta
está
mal, aquí
hay
cosas
que
están
equivocadas. Mire, aquí
dice: "Uso
de
piscina
2000 Sucres", y
ni
yo, ni
mi
mujer
vamos
ningún
día
a
la
piscina. - Vale, pero
la
piscina
ahí
está, si
no
la
usa
es
su
problema... - También
dice: "Uso
de
la
biblioteca:
1400 Sucres" y
ni
sabía
que
hay
una
biblioteca. - Mire
usted, ahí
está, si
no
la
usa, eso
es
algo
que
a
nosotros
no
nos
importa. - Y
que
me
dice
de
"Consumo
bebidas
en
mini-bar:
2600 Sucres". ¡No
probamos
ni
una
gota
de
alcohol! - ¿Que
le
puedo
decir..., ahí
está... - Bien. La
cuenta
asciende a
12000 Sucres verdad, pues
le
voy
a
pagar
la
mitad. - ¿Cómo
dice? - Sí, es
lo
que
les
cobro
por
mirar
a
Tatiana. - ¿ Quién
es
Tatiana? - pregunta
el
gerente. - Mi
mujer
-
responde
Antonio. - !Pero
si
nadie
mira
a
su
mujer
en
este
Hotel! - Sí, pero
también
ahí
está
¿verdad?
FIN
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