Un cuento - En El Colegio

A la una en punto suena el timbre y los estudiantes salen a la calle. Tomás toma la mochila de un compañero de clase, da un golpe al muchacho y tira la mochila sobre un árbol. Un grupo de muchachos aplaude a Tomás, un chico fuerte y gordo y más grande que Miguel. Este es delgado y con gafas. El pobre Miguel, mira su mochila sobre el árbol. No dice nada. Ya va a llorar.

Al lado de Miguel está Fátima, una niña que no tiene muchos amigos. Ella pone su mochila en el suelo y sube al árbol, toma la mochila de Miguel y baja.

Dice Tomás: - ¡Esta chiquita es como un mono!
Y todos los malos compañeros de Tomás ríen.

Unos días mas tarde, en la clase de gimnasia, Tomás quiere hacer una broma a Fátima. Ella está arriba, en el trapecio. Tomás saca una bengala de su mochila, y tira la bengala que cae al lado de Fátima.

La bengala va en dirección a la ropa de los estudiantes. En unos segundos la ropa es fuego. Toda la sala de gimnasia está llena de fuego. Nadie puede salir, porque el gimnasio está en el tercer piso. Todos están nerviosos y lloran, también Tomás, el líder de la clase.

Fátima dice: Tranquilos yo bajo a llamar por teléfono a los bomberos. La chica abre la ventana y baja por la pared los tres pisos. Muy rápido llegan los bomberos y los estudiantes están sanos. Cuándo Fátima entra al patio, todos los jóvenes miran a Fátima en silencio, con mucha vergüenza.

Fátima pasa por delante de Tomás y dice: Este mono salva hoy tu vida. A veces es mucho mejor “ser un mono”.

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