Vendedor(m): Buenos
días
señora, ¿Qué
desea? Ana María(f): Tengo
un
sobrino
que
cumple
años
y
quiero
algo
bonito. ¿Hay
algo
especial
para
jóvenes? Vendedor: ¿Es
alguien
muy, muy
joven? Porque
tengo
una
batería, pero
no
es
para
alguien
muy
joven. AnaMaría: ¿Hay
algún
instrumento
más
silencioso? Porque
los
chicos
tienen
una
batería
y
mi
hermana
sufre
porque
todo
el
día
tiene
dolor
de
cabeza
con
el
ruido. Vendedor: Señora, no
hay
ningún
instrumento
musical
silencioso. Tenemos
algo
más
tranquilo, pero
no
de
percusión, de
cuerda, como
una
guitarra, o
un
bajo. AnaMaría: ¡Ay! Pero
ninguno
es
especial. ¿Tiene
algo
más
excepcional? Porque
en
casa
tengo
una
guitarra
y
nadie
la
toca. Vendedor: ¿Y
alguno
de
esos
instrumentos
de
viento?. Ninguno
es
muy
silencioso, pero
son
especiales. AnaMaría: Puede
ser, pero
¿Tiene
algo
más
pequeño? Vendedor: No
señora, no
hay
ninguna
trompeta
o
saxofón
o
clarinete
más
pequeños. AnaMaría: Es
que
en
la
casa
no
tienen
mucho
espacio
¡Y
el
niño
tiene
sólo
13 años! Vendedor: Pero
si
tiene
interés
en
aprender
música, da
lo
mismo
el
instrumento. AnaMaría: ¿Hay
alguien
aquí
para
mostrar
como
se
toca
el
saxofón? Vendedor: No, no
hay
nadie, pero
yo
puedo
tocar
la
trompeta. AnaMaría: ¡Ay! Pero
no
tengo
más
tiempo. ¿Tiene
una
flauta
simple? Vendedor: Sí, creo
que
hay
algunas AnaMaría: Entonces
llevo
eso
y
dejamos
en
concierto
para
la
próxima
vez.
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