Un
día
llegó
a
una
tienda
de
electrodomésticos, un
chico
bobo que
quería
comprar
un
televisor. Un
letrero
a
la
entrada
del
negocio
rezaba: "no
se
atienden a
bobos". Sin
hacer
caso
a
esta
abominable
discriminación, el
muchacho
de
todas
maneras, entró
y
preguntó: "discúlpe, ¿cuánto
cuesta
este
tv?"
El
encargado
de
la
tienda
le
dijo
que
no
se
atendía a
bobos. Al
bobo
se
le
ocurrió
volver
disfrazado de
bombero
y
a
los
pocos
minutos
lo
hizo...volvió
a
preguntar
cuánto
costaba
el
tv, y
el
encargado
le
dijo
nuevamente
que
no
se
atendía a
bobos. El
muchacho
muy
molesto, se quitó su
disfraz
y
le
dijo
al
encargado: "Bueno, está
bien, sólo
dígame
¿cómo
supo
usted
que
soy
el
bobo?" Y
el
encargado
respondió: "Pues
muy
fácil
señor, esto
no
es
un
tv, ¡es
un
microondas"! FIN
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